John Uberuaga
Hebra editorial
45 páginas
SOBRE EL AUTOR
John Uberuaga ha vivido toda su vida en el cerro Forestal de Viña del Mar. Desde allí bajaba en las mañanas a hacer clases de castellano. Al fin de esas jornadas ahora virtuales, manufactura los libros de Hebra editorial y cajas de fósforos con poemas y fotografías que regala en marchas. Forestal ha sido editado y reescrito desde el 2011 en distintas ediciones. Adelantamos dos poemas de la edición que espera lanzamiento.
en todos los cerros de viña del mar
karma police, lo he dado todo / y no es suficiente.
– karma police, radiohead
dónde
no tengo idea
a veces me quedo mirando
los santos
las banderas de equipos de fútbol
fotos de niños y mujeres adultas
en el panel de control
los ojos del chofer
son monedas aplastadas
en el retrovisor
más allá no tengo idea
no hay más ciudades solo hay cerro
olor a pan tostado
casas color agua helada
canchas de tierra cercadas
por muros llenos de nombres
ojos genitales corazones
y las flores de lavanda
sin ruido de tele
ni policía
bajo las antenas
de celulares
y alta tensión
1
la nocturna
cuando has quemado todos los puentes,
el único camino es hacia adelante
– el papá de finn el humano
1
hago clases en un colegio nocturno para adultos
siempre hay uno en los cerros – poblaciones
porque siempre hay alguien
que eligió escapar
o no eligió nada
se llega a la hora de la micro
de las 6 de la tarde
el camino es siempre
hacia arriba
y la máquina se llena
de ropa vieja
rostros
maltratados
despiertos
ante el último sol de la tarde
una pequeña luz naranja
nos da en la cara
alumbra los techos de las casas
que aún resisten
y la radio de la micro suena
transmite
noticias comerciales propaganda
ruido de máquina
tele y policía
mientras la ciudad-túnel
queda abajo
como la foto de un edificio
sin terminar
2
pasarán las micros repletas
los trabajos forzados mal pagados
y muros llenos de publicidad
caravanas de patrullas y ambulancias
pasará la soledad
los amigos arrastrando los pies
dentro de un sueño
pasarán pájaros colectivos viento
los inspectores apagarán las últimas luces
de las farmacias y las oficinas
una fila borrosa de edificios grises
y en esta escuela
oscura como una mano cerrada
nos encontraremos
para volver a levantarnos
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